(Traducción libre José Manuel Ramírez Mora, artículo New York Times, 20/02/2014, Ben Sisario)
La compañía productora de
"American Idol"[1]
demandó a Sony Music Entertainment ante la Corte Federal el Jueves, aduciendo
que Sony había dejado de pagar royalties por la emisión en streaming de la música
de Kelly Clarkson, Carrie Underwood, Chris Daughtry y otras estrellas de las
primeras temporadas del programa.
La demanda, que planteaba
reclamación por daños valorados en 10 millones de dólares, está suscrita por 19
discográficas, y es la última de una serie de demanda sobre las regalías o
royalties derivados de la difusión digital de música, interpuestas en los
últimos años.
En el más relevante de estos
procesos, iniciado por el grupo de productores de Enimem demandando a Universal
Music Group en 2007, sostenía la tesis de que Universal había computado
incorrectamente las descargas de sus tiendas online como iTunes, calificándolas
como ventas en lugar de como licencias, lo que genera normalmente unas regalías
mucho mayores que la venta.
Los productores de Eminem ganaron
el caso, y otras demandas similares le siguieron. Esta semana Warner Music
Group anunció un acuerdo por 11,5 millones de dólares, en un litigio iniciado
por demanda colectiva de autores en relación con las descargas digitales.
La industria musical toma posiciones
por el ascenso de compañías de escucha musical por streaming, como Pandora y
Spotify, dado que la última demanda estimada hace aumentar las posibilidades de
que muchas otras similares pudieran seguirle.
El procedimiento judicial de
"American Idol", tramitado en Estados Unidos, en el Tribunal de la
Corte[2] de Manhattan, concluyó que Sony calificó
indebidamente los servicios de audio por streaming como venta o distribución,
en lugar de como emisión o transmisión.
Conforme a la citada acción judicial,
la emisión o transmisión en streaming generan
unos royalties equivalentes al 50% de lo que ingresa la plataforma online de
Sony. Las regalías por ventas oscilan ampliamente conforme al contrato de cada
artista, pero se sitúan habitualmente en torno a una horquilla del 10 al 20 por
ciento.
La demanda, primera acción
judicial de la que se ha hecho eco el The Hollywood Reporter, formula otros
alegatos contra Sony, afirmando que la compañía había practicado deducciones
indebida reduciendo el pago de royalties a los artistas, por ejemplo a causa de
la emisión de anuncios de la plataforma streaming en televisión. La marca Sony
ha acordado renunciar al lanzamiento de los albums "American Idol" de
ganadores del programa de las primeras temporadas; en 2010 se iniciaron las
emisiones en Universal.
Sony ha declinado hacer
comentarios.